Pasó de Tercera a Primera División en apenas cinco temporadas, lo que vendría a ser un milagro propio de Santiago Apóstol. El dúo José María Caneda y Fernando Castro Santos, presidente y entrenador, protagonizó los tres ascensos meteóricos de la SD Compostela. Se subió en la Promoción tras superar 1-3 al Rayo en un tercer partido de desempate jugado en Oviedo y se citó con Deportivo y Celta en Primera (la década prodigiosa del fútbol gallego).
El Barcelona acabó antepenúltimo en la Liga de la 1941/42 y se jugó, por primera y única vez en su historia, la supervivencia en la máxima categoría. Disputó la Promoción ante el Real Murcia, de Segunda División, a partido único en una sede neutral. Este envite a cara de perro lo acogió el feudo del Real Madrid, el antiguo Chamartín. Si el Barcelona ganaba conservaba su plaza. Pero, por el contrario, el triunfo pimentonero ascendía a los de La Condomina y mandaba a Segunda al Barça.