El análisis de la Selección en su Mundial requiere del antes, durante y después, lo que ayudará a comprender cómo se pasó del entusiasmo al fiasco. Un triunfo ante Yugoslavia (con ayuda arbitral), dos empates ante Inglaterra y Honduras y dos derrotas ante Alemania Federal e Irlanda del Norte en cinco partidos. La nefasta preparación, la ansiedad y el mal juego empequeñecieron a una excelente generación que aspiraba a cotas mayores.