Just Fontaine es el jugador que más goles ha marcado en una sola edición de las Copa del Mundo. Anotó 13 con Francia en Suecia 1958 desglosados de la siguiente manera: tres a Paraguay, dos a Yugoslavia, uno a Escocia, dos a Irlanda del Norte, uno a Brasil y cuatro a Alemania. Fontaine, con la inestimable ayuda de Raymond Kopa, estableció su récord de goleador histórico y catapultó a Les Bleus a la tercera posición en el Mundial que vio nacer a Pelé.
Uno de los mejores partidos que se recuerdan, marcado por la terrible embestida de Toni Schumacher a Battiston. La República Federal de Alemania (RFA) se impuso 5-4 a la Francia de Platini en los penaltis, después de voltear un 1-3 a Les Bleus en una prórroga épica.