Pocas veces un título ha tenido tanto peso como la cuarta Copa América de Brasil, lograda en julio de 1989 ante la Uruguay de Francescoli y Rubén Sosa en Maracanã. Este éxito de La Canarinha de Bebeto y Romário estuvo acompañado de simbolismo por tres razones históricas. Supuso la venganza del Maracanazo, cortó una doble sequía de 40 años sin ganar dicha competición y de 19 años sin alzar títulos y sentó las bases de una nueva era en la que Brasil pasó de tricampeona a pentacampeona del mundo.
La intensa nevada caída sobre Tokio el 13 de diciembre de 1987 marcó la definición de campeón del mundo entre Porto y Peñarol en la Copa Intercontinental. Madjer provocó el 1-0 de Fernando Gomes al filo del descanso y, después del 1-1 de Ricardo Viera en la recta final del segundo tiempo, marcó el 2-1 en la prórroga. La primera Intercontinental azul y blanca; también la primera del fútbol portugués. Los Dragones coronaron la cima más alta rodeados de un buen manto blanco. Dragones de hielo.
El mítico Athletic de Pichichi y Belauste ganó tres Copas consecutivas en 1914, 1915 y 1916, dándole este último triunfo el primer trofeo de Copa en propiedad a Los Leones de San Mamés.
El que fuera delantero centro de Irán ocupa un lugar privilegiado en la historia. Comparte el registro de máximo goleador histórico de selecciones con Cristiano Ronaldo. Ali Daei marcó 109 goles en 149 partidos con los persas entre 1993 y 2007. El iraní mantuvo su récord hasta la Eurocopa de 2020, cuando Cristiano le alcanzó.
Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Sepp Maier cambiaron el destino del FC Bayern Múnich para siempre. Unos años después del ascenso a la Bundesliga y la conquista de los primeros títulos, lograron tres Copas de Europa consecutivas. Cerramos este Reportaje Especial repasando la hegemonía europea de este gran Bayern de Beckenbauer, Müller y Maier.