El gol de Pedja Mijatovic a la Juventus de Del Piero y Zidane trajo la Copa de Europa a las vitrinas del Real Madrid 32 años después e inició la era moderna madridista bajo el formato de Champions League. Mijatovic reescribió la historia.
Bajo el mandato de Béla Guttmann, el Benfica logró dos Copas de Europa consecutivas en 1961 y 1962, las dos que posee en sus vitrinas. Sin embargo, después de la consecución de la segunda orejona, se rompió la relación contractual del técnico con Las Águilas. En su adiós prorrumpió la famosa frase premonitoria: “Sin mí, el Benfica no volverá a ganar una copa europea en 100 años”. El Benfica, desde entonces, ha disputado ocho finales y las ha perdido todas. La maldición de Béla Guttmann.
El Kaiserslautern había remontado el 2-0 del Camp Nou. Vencía 3-0 al Barcelona, que estaba a un paso de caer en los octavos de la Copa de Europa. Pero un gol de cabeza de José Mari Bakero en el minuto 90 rescató al Dream Team de la caldera alemana y lo clasificó para los cuartos de final. Unos meses después, el conjunto blaugrana ganó su primera Copa de Europa, lo que le dio más valor a este gol salvador de Bakero.
La final de 1960 que cerró el lustro de oro del Real Madrid. El conjunto blanco arrolló al Eintracht Frankfurt en un abarrotado Hampden Park y logró su quinta Copa de Europa seguida. El Madrid remontó el tanto inicial de Kress con cuatro goles de Puskás y tres de Di Stéfano. Stein, en la recta final, anotó un doblete y estableció el definitivo 7-3. Diez goles y cinco remates al poste.
16 de marzo de 1983: noche memorable en Donosti. La Real Sociedad de las dos Ligas eliminó al Sporting de Portugal y accedió a las semifinales de la Copa de Europa, su mejor participación en competiciones europeas hasta la fecha. La Real venció 2-0 al conjunto sportinguista en Atotxa y remontó el 1-0 del José Alvalade, con goles de Juanan Larrañaga y José Mari Bakero. Para la posteridad.