El Lanús de Miguel Ángel Russo y el Rosario Central de Vicente Cantatore midiéndose en la cuarta fecha del Torneo Apertura de 1993 bajo el tapete de La Fortaleza. Frente a frente dos equipos con proyección y bastante sangre joven: Tota Fabbri, Gabriel Schürrer, Urraca González, Fernando Galetto y Marcelo Ojeda contra Chelo Delgado, Tito Bonano, Pastilla Ordóñez, Juan Ramón Jara y Colorado Lussenhoff... Y de aquí salió un claro vencedor. El Granate, que le infligió un duro 3-0 al Canalla. Lanús añadió a su manifiesta superioridad los goles de Fabbri, Pampa Gambier y César Loza y se aupó a la tercera plaza tras el Racing de Piojo López y el Vélez de José Luis Chilavert. Central, que acabó con diez por la expulsión de Jorge Balbis, jugó uno de sus peores encuentros y cayó al antepenúltimo puesto. Contrastes.
Los contrastes marcaron no solo el encuentro, sino el todo el Apertura para ambos. Lanús luchó por el título en ese potente campeonato argentino (emulando a Los Globetrotters, el Lanús subcampeón de 1956). Líder durante cuatro jornadas, finalizó sexto a solo dos puntos del campeón River Plate. Un premio a la labor de Russo –actual DT de Rosario Central, precisamente–, el hombre que cambió la historia moderna Grana en su primera experiencia como entrenador. Miguelito lo devolvió a Primera, categoría que no pisaba desde 1977, y sentó las bases de la era dorada del club de barrio más grande del mundo. Central, por su parte, fue la otra cara de la moneda. Quedó decimoctavo –mismo lugar que cuando perdió 3-0 ante Lanús– ganando solo dos partidos de diecinueve. El descenso amenazó. Sin embargo, tras la marcha de Cantatore, Pedro Marchetta primero y Ángel Zof después volvieron a poner al equipo como puntero. Cantatore, rosario de nacimiento, se quedó sin triunfar en hogar natal, pero, en cambio, promocionó a muchos juveniles. Por ejemplo, hizo debutar a Kily González en su último partido como preparador Canalla ante Gimnasia. Sucedió en la fecha quince, más adelante de este Lanús-Central.
Bajo la batuta de Galetto
En Argentina solía jugarse con un único volante central. El clásico '5' era la pieza maestra. Debía atesorar técnica, visión y personalidad para marcar el ritmo y, en este sentido, Fernando Redondo representó como nadie a esa figura por entonces. El 'Redondo' de Lanús era otro Fernando. Fernando Galetto, definido así por el redactor Maximiliano Uria en una reciente entrevista al jugador en Clarín: "Mediocampista adelantado en el tiempo que brilló en Lanús y San Lorenzo cuando el '5' era el tapón y no el mediocentro. El Conde jugaba como juega en la actualidad Sergio Busquets". Aunque Fabbri, Gambier y Loza acapararon el protagonismo por sus goles a los de Arroyito, Galetto destacó como el que más, interpretando a la perfección el sistema de Russo: "El técnico nos pide trabajo en la recuperación, porque si tenemos la pelota podemos desequilirar cualquier esquema defensivo. Frente a Central esto quedó demostrado". Galetto organizó, mientras que Darío Cabrol, Gambier y Tero Di Carlo finalizaron las jugadas. Ante tal baño, Balbis acabó desquiciado y expulsado. Atilio Sanabria le enseñó la segunda amarilla. Con diez, misión imposible.
Fabbri, baluarte y goleador
Fabbri, mundialista con la Albiceleste en Italia 1990, inauguró el marcador. Tempranero gol de cabeza que superó a los defensas y al prometedor Tito Bonano (el arquero, uno de tantos canteranos de Central, debutó en Primera con el elenco rosarino). Fabbri, por cierto, estaba en el mismo pico de forma que alcanzó en el Racing: "Estoy en un gran momento. Para ello hay que estar muy bien mentalmente para trasladar a la cancha lo que pide el cuerpo técnico. Las cosas están saliendo a la perfección y si seguimos por este rumbo vamos a seguir en la conversación". El mítico central se mantuvo inexpugnable y de él aprendió el otro joven marcador. Gabriel Schürrer, leyenda Grana. Gracias a la compenetración de la línea defensiva, Loza, Schürrer, Fabbri y Urraca González, Marcelo Ojeda apenas tuvo trabajo ante Chelo Delgado y Alex Rossi. Si Ojeda defendió el arco de Lanús, Jose María Buljubasich fue suplente de Bonano en el Canalla. Guiño a los porteros del Tenerife noventero. La Liga, de hecho, estuvo totalmente representada en La Fortaleza. Hasta once integrantes del Lanús-Central pasaron por España: Ojeda, Schürrer, Bonano, Buljubasich, Lussenhoff, Ordóñez, Di Carlo, Alex Rossi y los DT, Russo y Cantatore. El fútbol argentino siempre presente.
Cimientos del futuro Lanús
Circuló el rumor de dimisión de Cantatore si el combinado de Rosario caía derrotado. Algo que el argentino nacionalizado chileno desmintió una vez finalizó el encuentro: "Todavía no presenté ninguna renuncia. Tengo que viajar unos días a Chile por unos temas personales y a mi regreso hablaremos con los dirigentes los pasos a seguir. ¿El rendimiento del equipo? Peor no se pudo haber jugado. Pero con trabajo se puede salir adelante". Todos fueron inconvenientes para los de Arroyito: la preocupante imagen, la expulsión de Balbis, la lesión de Adrián Ávila siendo sustituido por Néstor Sassone, el poco crédito de Cantatore... El preparador continuó, pero no finalizó el Apertura. Renunció, esta vez sí, en la jornada quince después de perder 2-0 contra Gimnasia. Había temor. El plantel reunía muchos canteranos. Potencial y a la vez inexperiencia. Sin embargo, los talentos eclosionaron a lo grande y conquistaron en 1995 el único título internacional de Central, la Copa Conmebol. Asimismo, Lanús ganó también la Conmebol un año después, en 1996, de la mano de Héctor Cúper. El de Santa Fe contó con un equipazo: Carlos Roa, Ariel Ibagaza, Óscar Mena, Gustavo Siviero, Urraca González, Chupa López, Hugo Morales, Juan José Serrizuela... No obstante, al Lanús de Cúper lo inspiró el de Russo que peleó el Apertura de 1993. El propio Central sufrió la vacuna Grana.
3- Lanús: Ojeda; Loza, Schürrer (Squadrone), Fabbri, Armando González; Galetto, Cabrol, Néstor González, Walter Lemma; Gambier (Fabián Bustos) y Di Carlo.
0- Rosario Central: Bonano; Ordóñez, Balbis, Úbeda, Jara; Lussenhoff, Daniele, Gustavo Medina (Christiano), Ávila (Sassone); Chelo Delgado y Alex Rossi.
Goles: 1-0 Fabbri, 2-0 Gambier y 3-0 Loza.
Árbitro: Atilio Sanabria. Expulsó a Balbis por doble amonestación. Mostró tarjetas amarillas a Lemma, Loza y Daniele.
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