Barça 0-3 Sevilla: Europa a los pies del Súper Sevilla

Parecía una quimera que el Sevilla ganase una final europea al Barcelona de Ronaldinho. Este Barça igualó durante el pasado ejercicio el doblete del Dream Team (Copa de Europa y Liga como en 1992) y esa campaña apuntó al sextete. Puyol levantó la Supercopa de España ganada al Espanyol –primero de los seis títulos–, antesala de Mónaco. Un día antes de la final, en el Forum Grimaldi, el cuadro catalán copó los premios de la UEFA del año 2006. Rozó el cinco de cinco: Ronaldinho fue elegido mejor jugador de la Liga de Campeones, Puyol mejor defensa, Deco mejor centrocampista y Eto'o mejor delantero. Solo Víctor Valdés se quedó sin galardón, Jens Lehmann ganó en los porteros. Por su parte, también el Sevilla vio recompensado su histórico año con Dani Alves como mejor jugador de la Copa de la UEFA. El glamour tuvo color azulgrana; la Supercopa, rojiblanco. Además de acabar de un plumazo con el sueño del sextete, el Sevilla inició la caída del Barça de Rijkaard justo en su cénit. Este colosal Sevilla, después de haber estrenado su palmarés internacional, fue a más y realizó la mejor temporada de su historia. Ganó la Supercopa de Europa, la Copa de la UEFA (segunda consecutiva), la Copa del Rey y luchó por la Liga hasta el final con el Real Madrid y el Barcelona, quedando tercero. Triplete rozando los cuatro títulos que disputó en la 2006/07. Emperador de este siglo. 

El Sevilla, con ocho de los once titulares de Eindhoven, dinamitó al Barcelona desde el inicio. Salió a morder y obtuvo el premio. Hubo una tímida llegada de Luis Fabiano, otra más seria de Julien Escudé y a la tercera llegó la vencida. El gol de Renato en el minuto 7, fruto de una preciosa jugada elaborada. Participaron Christian Poulsen y Renato en sendos pases entre líneas, Luís Fabiano disparó, Víctor Valdés despejó y Renato, atento al rechace, inauguró una noche de júbilo. Adelantarse permitió ejecutar el plan al pie de la letra: líneas juntas en torno al 4-4-2 con ayudas y penetraciones por las bandas. Así, partiendo de un posicionamiento perfecto, los hispalenses desarmaron a su poderoso oponente. El Barça estaba grogui: circulación lenta sin espacios, centro del campo desactivado. Poulsen y Renato (imperiales) anularon a Xavi y Deco, por lo que Messi, Eto'o y Ronaldinho hicieron la guerra por su cuenta. La escuadra blaugrana carburó al fin sobre la media hora, cuando apareció la magia de Dinho. El Balón de Oro de 2005 fabricó una jugada que Eto'o, obstaculizado por Jesús Navas, lanzó centrado sobre Andrés Palop. Daba la impresión que despertaba el gigante, pero llegó el segundo del Sevilla en un momento crucial. Justo antes del descanso. Kanouté marcó de cabeza en un córner mal defendido. Supercopa a la vista. 

Pep Lluís Martí sustituyó a Luís Fabiano tras el descanso. El ariete arrastraba molestias desde el primer tiempo. El Sevilla pasó al 4-5-1, fortaleciendo el centro del campo con cinco hombres. ¿Medida conservadora? Ni con 0-2 fue amarrategui Juande Ramos. El Sevilla, de hecho, empezó la reanudación siendo protagonista con la pelota, atacando por la banda derecha de los omnipresentes Jesús Navas y Dani Alves, este último MPV del partido. Rijkaard, ante la falta de reacción, buscó revulsivos. Entraron Iniesta por Xavi, Guðjohnsen por Motta y Giuly por Sylvinho. Se quedaron tres defensas y Messi, el más peligroso del Barcelona en la segunda parte, acompañó en el ataque a Eto´o. Muy poco, por cierto, del camerunés, Xavi, Deco y Ronaldinho (al Gaúcho le fijó Alves en la izquierda). Los cambios, al menos, sí mejoraron al Barça y el Sevilla aprovechó los espacios, lo que provocó una segunda parte con más ocasiones partiendo del control nervionense. Palop metió dos buenas manos en una doble ocasión de Messi y Guðjohnsen, en especial la parada a bocajarro ante el islandés con la punta del guante. Por su parte, Víctor Valdés salvó a los culers ante Adriano Correia. 

Juande Ramos metió a Antonio Puerta y Enzo Maresca para la sentencia. Maresca, autor de un doblete en la final de la UEFA ante el Middlesbrough (0-4), transformó de forma inapelable el penalti cometido sobre Puerta que supuso el 0-3 en el minuto 90. Al eterno Puerta le bastaron trece minutos, los que jugó, para bailar al Barcelona con su facilidad pasmosa de desborde en el uno contra uno. Puyol no tuvo más remedio que derribarle en la jugada del penalti, ya que le dejó atrás, y después Puerta rozó el cuarto en una tremenda acción individual. Se marchó de tres barcelonistas, Iniesta, Márquez y Puyol, y se plantó solo ante Víctor Valdés. Pero el meta, bien colocado, evitó lo que hubiese sido un golazo de hemeroteca. Esa genialidad, aunque no entró, resumió como sorteó el Sevilla al Barcelona de Ronaldinho. Nada acostumbrado a perder, más incluso de esa forma. El Louis II conoció a un nuevo rey. El Sevilla alzó su única Supercopa europea, título que se le ha venido resistiendo hasta seis veces desde entonces. 22 finales en 17 años. Siete Europas League y una Supercopa de Europa. La Giralda presume orgullosa. 

0- FC Barcelona: Víctor Valdés; Belletti, Márquez, Puyol, Sylvinho (Giuly'72); Xavi (Iniesta'57), Motta (Guðjohnsen), Deco; Messi, Eto'o y Ronaldinho.

3- Sevilla FC: Palop; Dani Alves, Javi Navarro, Escudé, David Castedo; Jesús Navas (Maresca'75), Poulsen, Renato, Adriano (Puerta'81); Kanouté y Luís Fabiano (Martí'46).

Goles: 0-1 Renato min.7, 0-2 Kanouté min.45 y 0-3 Maresca (p) min.90.

Árbitro: Stefano Farina (Italia). Amonestó a Sylvinho, Kanouté, Dani Alves, Javi Navarro, Palop, Escudé y Maresca.