UD Las Palmas subcampeón de Liga

El subcampeonato que simbolizó un gran triunfo del fútbol base. El de una UD Las Palmas compuesta casi en su totalidad por canarios: Juanito Guedes, Antonio Tonono, Germán Dévora y Paco Castellano como canteranos destacados de un equipazo dirigido de forma magistral por Luis Molowny. Esta mítica versión amarilla alcanzó el top-3 del fútbol español durante dos temporadas consecutivas. Del tercer puesto de la Liga 1967/68 se pasó al segundo del campeonato siguiente, siendo el subcampeonato de la 1968/69 la mejor clasificación histórica de la entidad. Solo el Real Madrid, campeón de ocho de las diez Ligas de la década, quedó más arriba que el Las Palmas de Molowny. Pío-pío.

La época dorada comprendió diecinueve temporadas seguidas en Primera entre 1964 y 1983, en las que se lograron dos subcampeonatos (el de Liga y otro de Copa), además de tres incursiones europeas. No obstante, la fase inicial del Las Palmas de oro empezó con esas dos campañas memorables. Aunque quedó subcampeón en la 1968/69, cuando de verdad pudo ganar la Liga fue en el curso anterior (tercero tras Real Madrid y FC Barcelona). El cuadro isleño llegó a la penúltima jornada en el Santiago Bernabéu con opciones, pero el Madrid de los Yeyés le ganó 2-1 y cantó el alirón. Con polémica, ya que el gol de Pirri, que dio el título a los de Miguel Muñoz, era fuera de juego. El conjunto merengue, por su parte, retuvo el título en la 1968/69. No obstante, esta vez Las Palmas superó al Barça en el segundo puesto y, además, se clasificó por primera vez para Europa vía Copa de Ferias. El elenco grancanario dejó a dos puntos a los blaugranas y se quedó a nueve de los blancos. Hizo los mismos puntos en ambas campañas, 38. Sin embargo, en el subcampeonato se cruzó con un Madrid que solo perdió un partido después de 27 jornadas invicto. Las Palmas contabilizó 15 victorias, 8 empates y 7 derrotas durante 30 jornadas en una Liga de dieciséis. Marcó 45 goles, uno menos que el Madrid, y encajó 34.

Luis Molowny completó su primera hazaña como técnico con la Selección Juvenil de Las Palmas, a la que hizo campeona de España en 1962. Allí estaban Germán, Castellano, Martín, Óscar... Muchos de ellos formaron el embrión del equipo subcampeón. Unos años después, en la 1966/67, Molowny reemplazó a Juan Ochoa con los de Gran Canaria en puestos de descenso. Faltaban tres jornadas y se necesitaban cinco puntos para salvarse. El Mangas obró el milagro, sin el que hubiese sido posible el tercer y segundo puesto.

El tinerfeño solo usó catorce jugadores en la campaña del subcampeonato: Oregui, Aparicio, Tonono, Castellano, Martín Marrero, José Luis, Guedes, Niz, Justo Gilberto, Germán, León, Gilberto, José Juan y Lo. Los únicos que lo jugaron todo fueron Oregui, Tonono, Justo Gilberto y Germán. Mientras que Ulacia, Manuel Martín, Óscar, José Ángel y Trona se mantuvieron inéditos. Entonces aún no podían realizarse sustituciones, por lo que cada equipo solía tener un once inamovible. El de Las Palmas se recitaba de carrerilla: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín Marrero; Castellano, Guedes; Justo Gilberto, Germán; León, José Juan y Gilberto. De aquí salieron un buen puñado de los mejores jugadores canarios de la historia. Jugaron una década juntos y había mucha unión, dado que compartían lazos territoriales. Diez de los once eran del archipiélago, seis grancanarios y cuatro chicharreros. Todo el plantel, de hecho, era natural de Canarias, excepto los porteros guipuzcoanos Oregui y Ulacia y el lateral melillense José Luis. Identidad, compromiso. Apego al lugar. 

En Las Palmas se practicó el mejor fútbol de España. Estilo de toque similar al sudamericano, pausado, diferente al de fuerza de la Península. El jugador canario suele estar dotado de técnica. Esta generación tenía un nivel altísimo y además Molowny insistió en la velocidad a la hora de finalizar las jugadas. Guedes ejerció de faro, de líder. Medio zurdo milimétrico en el pase. Junto a los los otros canteranos Tonono y Germán dio sentido al tiqui-taca de Molowny. Nadie mejor que el propio entrenador para desgranar los elementos clave de aquel equipo de culto, tal y como recoge la Fundación del club amarillo: "Era un equipo de ensueño. El centro del campo con Guedes saliendo desde cualquier posición, Justo Gilberto limpiando la zona central y Germán con su juego creativo en una demarcación más ofensiva. Niz cubría mucho campo y era generoso en el esfuerzo. Luego estaba José Juan, que no daba un balón por perdido, y la profundidad de Gilberto y León o Martín Marrero cuando se incorporaba como falso extremo. La clase de Tonono y su inteligencia se la he visto a pocos jugadores. Castellano era un torrente de energía en los marcajes y cada vez que subía rematar lo hacía a pecho descubierto con una energía increíble. Una delicia verlos jugar". Cabe recordar, por otro lado, que Castellano, Tonono, Germán y Guedes formaron parte de la España de la Eurocopa de 1968 y también Martín Marrero fue citado para la clasificación para el Mundial de 1970. Guedes y Tonono, por desgracia, fallecieron muy pronto, mientras aún estaban en activo. Sus pérdidas conmocionaron a todo el país. Y su legado es eterno. 

La 1968/69 empezó ante el Atlético de Luis Aragonés, Adelardo, Irureta, Gárate y Ufarte en el Heliodoro Rodríguez López. Se jugó en Tenerife por sanción federativa de El Insular y la afición chicharrera apoyó a sus vecinos. Las Palmas venció 2-1 al Atleti con goles de Justo Gilberto y León. La escuadra Pío-Pío, a continuación, ganó al Espanyol (2-1), empató ante el Barcelona (0-0), superó al Deportivo (2-1) y sufrió la primera derrota a manos del Pontevedra del hai que roelo (3-0). Jugar en la Península suponía encontrarse con algunos campos embarrados, como Pasarón, y, al carecer de fuerza, se presentaban dificultades. Las Palmas lo suplió con la técnica.

La reacción tras el tropiezo no se hizo esperar. Cuatro victorias contra el Córdoba (3-4), el Granada (1-0), el Zaragoza (2-3) y el Sabadell (3-1) y un empate frente al Athletic de Iribar (1-1), al que Justo Gilberto marcó un golazo. El medio tinerfeño entró en idilio con el gol: seis en las primeras nueve jornadas. Las Palmas había adquirido velocidad de crucero, pero le frenó la lesión de Guedes causada por García Rivas en el partido ante el Elche de Roque Máspoli (1-1). Sin su hombre clave, los isleños sumaron un punto en dos salidas: Málaga (2-0) y Valencia (2-2). El Mariscal reapareció en la paliza a la Real Sociedad (4-0), una semana antes de visitar el Bernabéu al final de la primera vuelta. Oportunidad para acercarse al intratable líder (27 puntos de 30 posibles en la primera vuelta). Justo Gilberto, León y José Luis estrellaron tres balones a los postes y Gento, de polémico penalti, y Pepegoles no perdonaron. El Real Madrid ganó 2-0 y alejó del título a un Palmas sin suerte. Los de Gran Canaria cerraron la primera vuelta terceros, detrás de Madrid y Barcelona. Sin embargo, enseguida recuperaron la segunda plaza. Y ya nadie se la quitó.

Vicente Calderón, Camp Nou y, entre medias, Espanyol en El Insular. Así de fuerte comenzaba la cuesta de enero. Gilberto aseguró un punto ante un Atlético en horas bajas (1-1) y Castellano los dos puntos frente al Espanyol (1-0). Las Palmas se enfrentó al Barça como pretendía, siendo segundo, y dio un doble golpe de efecto. Ganó por primera vez en su historia en el Camp Nou y reforzó la segunda plaza. Germán adelantó a la Unión Deportiva, Gallego empató y Niz, en el último minuto, puso el 1-2. Gol gritado por toda la isla de extremo a extremo. 

El Barcelona se despidió de la Liga y el Real Madrid, en esta segunda vuelta, cedió bastantes empates. Las Palmas, pese a que hizo de El Insular un fortín, perdió fuelle a domicilio. Ya no volvió a ganar fuera. La resaca de Can Barça trajo un bajón ante el Deportivo (2-0). Pontevedra (1-0) y Córdoba (4-0) pagaron los platos rotos, quedándose a seis puntos de la cabeza. No obstante, dos nuevos tropiezos fuera ante el Granada (2-2) y Athletic (2-1) frenaron la escalada. Luego llegó el violento partido ante el Zaragoza, saldado con una cara victoria (2-1). Guedes fue expulsado por lesionar de gravedad a Javier Planas. Le cayeron doce partidos de sanción. Las Palmas perdió para lo que restaba de temporada a un Guedes en su cénit. Sin el ídolo, se puntuó en Sabadell (1-1) y Elche (0-0) y se recuperó la senda del triunfo ante el Valencia (2-0), justo cuando el Madrid se proclamó campeón de Liga. En la siguiente jornada, la 28, Las Palmas aseguró el segundo puesto tras la victoria ante el Málaga (3-1) y el triunfo del Athletic en el Camp Nou (0-1). La escuadra amarilla, que logró el subcampeonato con dos jornadas de antelación, se despidió cayendo por la mínima frente a la Real Sociedad (1-0) y el Real Madrid (0-1). Los Yeyés fueron los únicos capaces de asaltar El Insular en esa campaña tan señalada. La mejor de la historia de la UD Las Palmas. Pío-pío.