El fortín azulgrana se le ha resistido históricamente al Real Sporting de Gijón. Solo una vez, en la 1986/87, lo asaltó y la ocasión merecía que fuese a lo grande. Con una goleada increíble por 0-4 al FC Barcelona de Terry Venables en una lección del mejor contragolpe. Eloy Olaya, que batió hasta dos veces a Andoni Zubizarreta, lideró la histórica paliza. Lucho Flores y Luismi también se unieron a la fiesta marcando los otros dos goles de los de José Manuel Díaz Novoa. Rodillo sportinguista en el Camp Nou.
El Barça al que el Sporting humilló era el férreo líder de Primera. Llevaba una derrota en todo el campeonato, se mantenía como invicto en el Camp Nou y solo había recibido seis goles en su campo, de ahí que la machada impactase por la contundencia con la que se produjo. La escuadra de Terry Venables continuó en la cabeza, pero el Real Madrid terminó adelantándole y se proclamó campeón de la Liga del play-off (la 1986/87 fue la más larga de la historia con 44 jornadas). Por su parte, el Sporting se enfrentó a Real Madrid, Barcelona, Espanyol, Mallorca y Zaragoza en el play-off por el título, el cual disputaron los seis primeros de la fase regular. Con la Liga siendo un mano a mano entre merengues y culers, Espanyol, Sporting, Mallorca y Zaragoza lucharon por dos de las tres plazas de la UEFA. Una fue para el Barça, segundo clasificado, las otras dos para el Espanyol y el Sporting, tercero y cuarto.
El Sporting disfrutaba de su era dorada: subcampeón de la Liga en 1979 y de la Copa del Rey en 1981 y 1982, el triunfo en el Trofeo Ramón de Carranza venciendo al Athletic de Clemente y al Barça de Venables. Ya no estaban Enzo Ferrero y Maceda, y Quini disputaba de su última temporada en activo. No obstante, el cuadro de Gijón seguía siendo puntero en la liga española, con una mezcla de veteranos y jóvenes salidos casi todos de la cantera. Como muestra el 0-4 del Camp Nou. El Sporting se exhibió ejerciendo un absoluto control durante todo el partido, siendo solo dominado por el Barcelona durante los primeros 15 minutos. Lobo Carrasco agitó desde la izquierda y Esteban Vigo dispuso de la mejor ocasión barcelonista en un mano a mano con Ablanedo II. El que pasó desapercibido fue Gary Lineker, bien vigilado por Ablanedo I y Jiménez, y eso lo notó el Barça. Lineker (el máximo realizador del Mundial de 1986), Mark Hugues, Andoni Zubizarreta y Robert Fernández reforzaron al Barça esa temporada. 1.225 millones de pesetas en cuatro fichajes para levantar el ánimo después de la debacle de la final de la Copa de Europa ante el Steaua de Bucarest. El olfato de Lineker y la solidez defensiva sostenían al equipo; sin embargo, Hugues jamás se adaptó y se echó en falta a Bernd Schuster, apartado por su rebeldía ante el Steaua. Se ganaba sin convencer hasta que se dejó de hacerlo y ahí vino el problema de verdad. El 0-4 del Sporting, en cualquier caso, marcó el desenlace. A continuación, ya eliminado de la Copa, el Barça perdió el liderato en la Liga y el Dundee United le despidió de la UEFA en los cuartos de final. Curso en blanco. Años duros.
Lucho Flores y Eloy Olaya pusieron el 0-2 al descanso
El Sporting no tardó en hacerse amo y señor de la situación. Control, tiempos, ritmo. El planteamiento de José Manuel Novoa resultó de manual. Las líneas se mantuvieron juntas a la hora de defender y se atacó con verticalidad al contragolpe, aprovechando los espacios. El plan salió perfecto. Por un lado, los marcajes en los extremos dejaron desabastecidos a Lineker y Hugues y, por otro lado, el centro del campo rojiblanco, a diferencia del blaugrana, sí conectó con los delanteros. Joaquín Alonso cortó y creó, ganándole el duelo particular a Robert Fernández en la medular. Un jovenzuelo Marcelino García Toral (21 años tenía entonces el hoy míster) saboreó su mayor alegría desde su debut con el primer equipo. Manolo Mesa, inmenso, rompió a la defensa blaugrana y estuvo presente en la fabricación de los goles. En el primero, en el minuto 25, el gaditano sentó a su par en la línea de fondo del vértice derecho, la puso al corazón del área y Lucho Flores marcó el 0-1 tras el rechace de Zubizarreta a disparo de Joaquín. Zubi, que evitó una goleada mayor, neutralizó con sus salidas dos nuevas ocasiones de Flores y Mesa. El pressing del Sporting favorecía la recuperación en el centro del campo y, por ende, el peligro se manifestaba con fogonazos directos elaborados con calidad. Como en el segundo gol en el minuto 40. Joaquín y Flores combinaron en la banda izquierda, el mexicano realizó el pase de la muerte al segundo palo y Eloy Olaya, hábil y escurridizo, encontró el fondo de las mallas. Lucho Flores y Eloy Olaya, que se entendían a la perfección, hicieron mucho daño entre líneas. Por su parte, Robert Fernández pudo reducir diferencias antes del descanso en un córner, pero Mesa sacó su remate bajo palos. 0-2 al final del primer tiempo. Media victoria en el bolsillo.
Eloy de nuevo y Luismi, la puntilla, el 0-4
Una clara ocasión de Joaquín nada más empezar la segunda parte anunció que el Sporting seguiría atacando. Nada de defender la renta. El combinado culer, por su parte, intentó meterse en el partido, pero Tati, Ablanedo I, Jiménez y Cundi echaron el candado. El Sporting cedió espacios en las bandas a cambio de poner una muralla central. Por ahí no pasó nadie. Venables metió a Calderé y Rojo buscando nuevas soluciones sin encontrarlas. Cualquier atisbo de remontada quedó sepultado con el 0-3 en el minuto 59. Mesa, desde la izquierda, trazó un pase en diagonal con clase y Eloy llegó con la caña para sellar su doblete particular. Momento especial. Eloy (el jugador del Sporting más joven en jugar un partido oficial) marcaba sus primeros goles en el Camp Nou. Con el encuentro sentenciado, el equipo gijonés jugó a placer, escanciando y bebiendo de las mieles del éxito como si se tratase de la mejor sidra de Asturias. La única nota negativa, sin embargo, fue la lesión de Lucho Flores en el minuto 63 después de una dura entrada de Manolo. Aunque ello propició que Luismi, el sustituto del mexicano, anotase el cuarto gol en el minuto 72. Luismi, joven canterano de 21 años, realizó la pared con Eloy, regateó a Zubizarreta y anotó a portería vacía. Pañuelos del Camp Nou para el Barça y olés para el Sporting. El líder acabó desquiciado y, además, con diez hombres por la segunda amarilla que Martín Navarrete le mostró a Robert Fernández en el minuto 78. Por el contrario, un enorme Sporting robó el balón a los blaugranas y los encerró en su área. Jaime, que reemplazó a Mesa, rozó el quinto. "Al final, Zubizarreta no quería ir a por el balón para que no les metiésemos más" declaró Novoa. 0-4. El mejor Sporting arrasó en el Camp Nou. Mítico.
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