Presentación del FC Barcelona de la 1993/94, con Romário como fichaje estrella
Johan Cruyff es el hombre que cambió la historia del FC Barcelona. Si como jugador hizo resurgir al Barça ganando una Liga 14 años después, como entrenador su importancia adquirió una dimensión superior. Lo tocó todo, lo cambió todo. Trasladó a sus pupilos su inquebrantable espíritu ganador e instauró un revolucionario estilo ofensivo. Se apoyó en un complejo entramado táctico, un 3-4-3 con diamante en el centro del campo, para plasmar a la perfección su concepto de fútbol posicional. Al modelo cruyffista lo avalaron los mejores resultados de la historia del club por aquel entonces, superando al Barça de las Cinco Copas de los años 50. En este sentido, la Copa de Europa y las tres Ligas seguidas avalaban el trabajo del entrenador neerlandés en el verano de 1993, cuando este dio otra vuelta de tuerca con el fichaje de un delantero centro de clase mundial. La llegada de Romário varió el ecosistema, dotó al equipo de su versión más demoledora y completó una terna de extranjeros de lujo junto a Stoichkov, Laudrup y Koeman. Todos ellos posaron en la presentación de la plantilla en el Camp Nou, acompañados de la savia nacional, compuesta por Guardiola, Bakero, Begiristain, Zubizarreta, Julio Salinas, Amor, Eusebio, Goikoetxea, Estebaranz, Iván Iglesias... El Dream Team empezó la 1993/94 con la cuarta Liga y la Copa de Europa como objetivos, sin olvidar la Copa del Rey y la Supercopa de España.
"Se han ganado tres Ligas dando espectáculo y vamos a seguir así"
El president Josep Lluís Núñez fue el primer sorprendido por la afluencia de público en el acto oficial que inauguraba la 1993/94. 35.000 culers acudieron al Camp Nou ilusionados con que ese equipo que les embelesaba siguiese narrándoles nuevas epopeyas. Núñez, el primero en tomar la palabra, hizo una mirada al pasado para fortalecer el futuro inmediato: "Empieza una nueva etapa. Los triunfos conseguidos ya son historia. Nuestra línea ascendente es motivo de envidia de los demás clubes". El deporte, como la vida, no da tiempo para regodearse en el éxito, el cual resulta tan efímero como el fracaso. El combinado blaugrana ya había logrado algo que nunca había conseguido, tres Ligas seguidas. Sin embargo, para Cruyff la mayor motivación residía en no detenerse ahí. Del embrión de las victorias nacerían otras a partir del simple placer de divertirse jugando: "Se han ganado tres Ligas en tres años haciendo espectáculo y vamos a seguir así".
"La plantilla promete trabajo, profesionalidad, entrega y seriedad"
Esta fue la primera presentación sin el legendario capitán que levantó la primera Copa de Europa en Wembley. José Ramón Alexanko se retiró de la práctica del fútbol, pero continuó ligado al club como delegado y coordinador del fútbol base. Es por ello que también participó en el acto y posó en la foto de la plantilla, como un miembro más del cuerpo técnico. Núñez tuvo palabras de elogio para Talin: "Alexanko es un líder en el vestuario que siempre ha defendido lo mejor para sus compañeros y la entidad". Con el ex defensa vasco causando baja, José Mari Bakero estrenó capitanía. Zubizarreta y Koeman eran los otros candidatos para portar el brazalete, pero Cruyff escogió al héroe de Kaiserslautern. El navarro, en su discurso, obvió los títulos, aunque sí prometió lo necesario para conseguirlos: "Trabajo, profesionalidad, entrega y seriedad". Bakero era un currante y, como capitán, exigió la máxima intensidad. El esfuerzo es innegociable.
Altas y bajas
- ALTAS: Romário (PSV), Iván Iglesias (Sporting) y Quique Estebaranz (Tenerife).
- BAJAS: Alexanko (retirado), Witschge (Girondins), Serna (Deportivo), Pablo Alfaro (Racing), Miquel Soler (Sevilla), Christiansen (Osasuna), Javi García (Palamós) y Herrera (Lleida).
Romário, Quique Estebaranz e Iván Iglesias engrosaron las filas azulgranas. Un goleador repleto de clase y dos variantes para las bandas. El Barcelona, en primer lugar, firmó a un crack como Romário, uno de los mejores delanteros del mundo. O Baixinho llegó del PSV por un montante aproximado de 500 millones de pesetas, lejos de los 900 que pedían los de Eindhoven al principio. El brasileño, la atracción de la presentación, marcó su primer gol en el partidillo que realizaron los pupilos de Johan Cruyff. El gran ambiente del Camp Nou motivó a Romário de cara a lograr sus objetivos personales: "Nunca había visto nada así. Esto me motiva para trabajar al máximo y conseguir el número máximo de goles". Prometió 30 como reto personal para volver a la selección brasileña, de la que quedó excluido tras un enfrentamiento con el director técnico Lobo Zagallo.
Barcelona y Sporting de Gijón tenían un acuerdo: el club catalán tenía derecho preferencial para fichar a jugadores rojiblancos. Se daba por hecho que Manjarín o Juanele acabarían en Can Barça, pero Cruyff sorprendió con Iván Iglesias. Medio derecho de 21 años que apenas había completado su primera campaña como titular en Primera División. "Trabajaré a tope para aprovechar esta gran oportunidad. No quiero defraudar a nadie". Y menos al jefe, Iván.
Quique Estebaranz venía de quitarle dos Ligas al Real Madrid, lo que le dio la bendición directa de los culers. El madrileño, que había crecido a las órdenes de Jorge Valdano, fue uno de los artífices de la primera clasificación del Tenerife para Europa con sus peligrosas incursiones. En la escuadra blaugrana le esperaba una competencia feroz en su puesto, pero Quique solo reclamaba oportunidades para demostrar su valía: "Espero tener tantas posibilidades de hacerme con un puesto de titular como cuando jugaba en el Tenerife".
Hubo un cuarto jugador que posó en la foto como fichaje: Javi García, de vuelta tras su cesión al Rayo Vallecano. El delantero de Sabadell empezó la pretemporada, pero volvió a salir a préstamo. Al Palamós, de Segunda División. Del mismo modo, otros futbolistas también estuvieron en la presentación y terminaron saliendo esta campaña, ya sea como traspasados o cedidos: Nanu Soler, Pablo Alfaro, Sebastián Herrera y Thomas Christiansen. Antes de estos movimientos ya se concretó la partida de Witschge al Girondins y la consabida retirada de Alexanko. Por su parte, además de Javi García, Christiansen, Òscar Garcia Junyent, Ekelund y Vučević también estuvieron en el banco de pruebas de Cruyff en el stage neerlandés de Roden.
Plantilla
- PORTEROS: Zubizarreta, Busquets y Angoy.
- DEFENSAS: Ferrer, Koeman, Koeman, Juan Carlos y Sergi Barjuàn.
- CENTROCAMPISTAS: Iván Iglesias, Eusebio, Guardiola, Bakero, Amor, Ekelund, Laudrup y Òscar Garcia Junyent.
- DELANTEROS: Goikoetxea, Stoichkov, Romário, Julio Salinas, Txiki Begiristain y Quique Estebaranz.
La mezcla de cracks extranjeros con producto nacional de calidad, principalmente vascos y canteranos. El debate estaba servido en torno a los cuatro foráneos: Romário, Stoichkov, Koeman y Laudrup. La presencia de Romário amenazó el puesto que hasta entonces tenían asegurado Stoichkov, Koeman y Laudrup. Tres podían ser alineados, pero uno de ellos debía de quedarse en el banco de los suplentes. Laudrup, falso nueve hasta la llegada de Romário, intuyó que sería el cuarto desde el principio: "Seré el más presionado. Al estar entre los mejores se me exige más". No obstante, para Johan que nadie se sintiese titular mejoraría al equipo: "Mi tarea es que el equipo funcione, por eso nadie tiene el puesto asegurado". El neerlandés, por cierto, dijo que esta plantilla era la mejor que había tenido. ¿Y completó, por lo tanto, las expectativas, la ilusión que había generado en el soci i simpatitzant?
Con la Copa del Rey y la Supercopa fuera del alcance, el Barcelona llegó a los dos últimos partidos con la posibilidad de sumar otro doblete similar al de la 1991/92. Todo empezó de maravilla. El Barça de Cruyff ganó su cuarta Liga seguida al Súperdepor, con el penalti fallado por Djukić en el último instante, cuatro días antes de disputar la segunda final de la Liga de Campeones en tres años. El conjunto culer partía como favorito ante el Milan de Fabio Capello, pero los rossoneri pasaron por encima de los de Johan Cruyff. 4-0 en una trágica para el barcelonismo. El principio del fin del Dream Team en una campaña que, por otro lado, dejó un Balón de Oro y un campeón del mundo.
Romário logró el Pichichi en su primera temporada, volvió a la Canarinha y ganó el Mundial. Marcó los 30 goles que prometió en la Liga, un tercio de los 91 goles marcados por el Barça, y además anotó un hat-trick en el 5-0 al Real Madrid, realizando la mítica cola de vaca a Alkorta. Por su parte, Stoichkov y Koeman siguieron perforando las metas rivales –uno de faltas, el otro de zurdazos– y Laudrup, el extranjero menos utilizado, cruzó el puente aéreo para marcharse al Real Madrid. Asimismo, la temporada dejó todo tipo de anotaciones: Stoichkov ganó el Balón de Oro, Cruyff cambió al 4-4-2 al final de temporada y por fin venció en el Bernabéu como técnico, Guardiola mostraba un palmarés envidiable a sus 23 años, el capitán Bakero tiró de veteranía en los peores momentos, Sergi Barjuan emergió como un gran lateral desde el filial, Iván Iglesias fue una de las revelaciones, Zubizarreta encajó más goles que nunca en la era Cruyff, Eusebio y Goikoetxea perdieron cuota de protagonismo, Estebaranz se quedó en fuera de juego y, por último, Johan dijo adiós a Laudrup, Zubizarreta, Julio Salinas y Goikoetxea. Cuatro Ligas en cuatro años, póker histórico del Dream Team. Jamás repetido en la historia blaugrana.
Escribir comentario