Subcampeón de Liga y Jugador del Año en la 1989/90
La Copa del Mundo de 1990 lanzó la carrera de David Andrew Platt. El de Oldham anotó tres goles con la Selección de Inglaterra de Bobby Robson que alcanzó el cuarto puesto en Italia. David Platt confirmó en el Mundial las magníficas sensaciones que mostraba en el Aston Villa. Allí ofreció su versión más decisiva y anotadora antes de cumplir los 25 años. Platt se mostró como un centrocampista con una tremenda llegada, repleto de gol, y llevó a los villanos de la Second Division a rozar el título de la First Division en solo una temporada.
Al Aston Villa le llamó la atención un joven centrocampista del Crewe Alexandra FC que salió de la cantera del Manchester United. Le firmó en 1988, consciente de que tenía una joya. En ese momento, Paul Gascoigne, David Platt, Mat Le Tissier y Paul Ince eran los centrocampistas con más talento y futuro de las islas. Y Platt entró en la historia como uno de los futbolistas más punzantes del Villa, tal y como señalan sus números de cara al arco. Sin ser un delantero, anotó 64 goles en tres temporadas en el Aston Villa: 50 en el campeonato inglés, 2 en la Copa de la UEFA, 2 en la FA Cup y 10 en la League Cup.
Subcampeón de Liga y Jugador del Año
En su primera campaña, guió a los de Birmingham en su retorno a la élite (un año después de haber sufrido el descenso a la Segunda inglesa). Si la primera campaña resultó un éxito, la segunda superó las expectativas más optimistas. Platt completó una exhibición detrás de otra y el Villa luchó codo con codo por el cetro con el Liverpool. Al final, los reds se proclamaron campeones; los de Graham Taylor quedaron segundos y obtuvieron la clasificación para la Copa de la UEFA. En esta campaña, la 1989/90, Platt fue elegido Jugador del Año. Su contribución en el juego y, sobre todo, sus 19 goles casi dieron el título de Liga al Aston Villa. La mejor temporada de Platt en Villa Park. Inolvidable.
Aquella eliminatoria de la UEFA ante el Inter
El Mundial catapultó aún más a Platt, al que no le faltaron propuestas para abandonar Birmingham. No obstante, el deseo de jugar competición europea con los villanos pesó más que las mareantes ofertas. Platt disputó la UEFA y vivió una apasionante eliminatoria ante el Inter de Matthäus, Klinsmann y Brehme en los dieciseisavos; los germanos que le dejaron sin la final del Mundial de 1990 en el Alemania-Inglaterra de las semifinales. Morbo incluido. El Aston Villa ganó 2-0 a los neroazzurri en Villa Park con goles, precisamente, de David Platt y Kent Nielsen. Pero el Inter remontó y venció 3-0 en la vuelta gracias a los tantos de Klinsmann, Berti y Bianchi. Se esfumó el sueño europeo y la venganza ante los alemanes. Por otra parte, en la First Division, después de la gran campaña anterior, aumentaron las expectativas. El Aston Villa, sin embargo, bajó sus prestaciones considerablemente y ocupó la zona baja. Pese a los 19 goles de Platt –repitió la cifra de la 1989/90– quedó decimoséptimo en la clasificación. Y a final de temporada se fraguó lo inevitable. La marcha de Platt.
David Platt dejó en la 1991/92 las Midlands como un referente e inició su periplo con el Calcio: Bari, Juventus y Sampdoria. Después volvió a Inglaterra y militó en el Arsenal y en el Nottingham Forest, sus últimas paradas. El medio inglés continuó exhibiendo sus cualidades en el pase y en el regate, pero ya no alcanzó las cifras anotadoras que logró con el Aston Villa. Platt, en sus inicios, mostró su versión más letal.
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