Dejó sin Mundial a Argentina en La Bombonera y puso en aprietos a la Brasil de los cinco dieces
"Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del Brasil-Perú de los cuartos del Mundial de 1970 lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística". Esta frase de Alistair Reid, poeta escocés, define la magnitud que alcanzó la joven y talentosa Perú, amante del espectáculo y del balón. La Perú de Teófilo Cubillas, Perico León, Cachito Ramírez, Héctor Chumpitaz, Cholo Sotil, Alberto Gallardo y Julio Baylón. Didí (campeón del Mundo con Brasil en 1958 y 1962) dirigió a la generación de oro del fútbol andino y sorprendió en México con su propuesta tan ofensiva. Le jugó de tú a tú a la mejor Selección de la historia, el Brasil de los cinco dieces, aunque ello significase caer eliminado. Pero con el beneplácito de la admiración del mismo Pelé. Una Perú que, antes de ello, profanó La Bombonera y dejó a Argentina sin Copa del Mundo.
Cachito Ramírez, el héroe de La Bombonera
Todo empezó con el Argentina-Perú que cerró la fase de clasificación de México 1970. Perú llegaba empatada a 4 puntos con Bolivia, mientras que Argentina contaba con 2 puntos. A esta última solo le valía ganar para forzar el desempate. Cualquier otro resultado clasificaba a Perú. Así se presentó este decisivo duelo que se disputó el 31 de agosto de 1969 en La Bombonera. El combinado de Adolfo Pedernera salió volcado en busca del Mundial, pero chocó con Rubiños. El meta completó su mejor partido en el arco peruano. La Blanquirroja se desquitó del empuje argentino y, en la segunda parte, decidió la velocidad de Cachito Ramírez. El delantero anotó el primero de sus dos goles poco después del descanso. Argentina se sobrepuso e igualó en un penal que anotó Albrecht en el 78´. La esperanza de remontada, sin embargo, solo duró dos minutos, los que tardó Ramírez en volver a marcar, gol clave justo después del 1-1. Rendo aún logró el definitivo 2-2 y la Albiceleste se despidió de México con un gol anulado a Brindisi. Perú festejó su segunda presencia en una Copa del Mundo 50 años después de Uruguay 1930, con la gesta de haber dejado fuera a Argentina en la caldera de Boca Juniors.
Remontada contra la tragedia
El conjunto de Didí quedó encuadrado junto a Alemania Federal, Bulgaria y Marruecos en la fase de grupos. Alemania partía como favorita, la otra plaza quedaba abierta entre las demás selecciones. Y La Bicolor llegó a México con dudas: solo había logrado cuatro triunfos en los trece amistosos previos al Mundial. Encima, a dos días del debut ante Bulgaria, llegó una trágica noticia. El devastador terremoto de Áncas acabó con la vida de más de 50.000 personas. La noticia causó una terrrible conmoción. Los internaciones, sin embargo, se prometieron ganar. Para dedicárselo a un pueblo abatido.
Bulgaria, por su parte, logró la Plata en los Juegos Olímpicos de México 1968, lo que le daba cierto favoritismo. Lo cierto es que Los leones plantearon un partido durísimo. Sobre todo con los dos tantos iniciales a balón parado de Dermendjev (12´ ) y Bonev (50´ ); este último con la colaboración del Rubiños. El 0-2, en todo caso, ponía el Mundial cuesta arriba. Pero, un minuto después del 0-2, se produjeron dos hechos vitales. El gol de Gallardo, el 1-2, y el ingreso de Sotil por Baylón. Sotil revitalizó a una Perú que lució su repertorio de ataques sobre la meta de Simeonov. Chumpitaz empató de falta en el 56´ y el Nene Cubillas, enorme, dio el triunfo en el 73´ tras una pared. Perú remontó el 0-2 y venció 3-2 a Bulgaria. El primer triunfo en una Copa del Mundo se logró mediante una gran remontada. Cubillas logró el primero de sus diez tantos en los Mundiales con solo 21 años. Años después resaltó el gol a Bulgaria: "Mi gol más recordado en los Mundiales fue el que le marqué a Bulgaria. Fue el primero y alegró al pueblo después de la tragedia".
Clasificación ante Marruecos, derrota ante Alemania
Después de la remontada, Perú llegó con la moral por las nubes ante Marruecos. Los leones del Atlas perdieron 2-1 ante Alemania y necesitaban puntuar. Perú, por su parte, quería ganar para asegurar la clasificación. Se presentaba una gran oportunidad y La Bicolor la aprovechó. Perú superó con claridad a Marruecos y venció 3-0, con exhibiciones de Cubillas y Roberto Chale. El Nene abrió y cerró el marcador y Chale puso el segundo. Perú bombardeó a Marruecos y el meta marroquí, Kassou, evitó una goleada mayor. Los cuartos eran una realidad. Perú se había asegurado estar entre los ocho mejores del continente. Y en su primer Mundial.
Para el ´último partido, con Alemania Federal y Perú clasificadas, solo quedaba dilucidar el primer y segundo puesto en el duelo entre ambas. La RFA estaba en construcción. Cuatro años después alcanzó su mejor nivel y obtuvo la Copa del Mundo. Eso sí, en 1970 ya era potentísima. Helmut Schön alineó ante Perú a Beckenbauer, Müller, Vogts, Seeler, Overath y Maier. La Bicolor sufrió, sobre todo, el olfato de Torpedo Müller. El del Bayern sentenció con un hat-trick en la primera parte. Cubillas maquilló el resultado al borde del descanso. Perú intentó meterse en el partido en el segundo tiempo, pero se estrelló ante el muro germano.
Fútbol para marcianos
La derrota ante Alemania provocó el enfrentamiento ante Brasil en los cuartos. Con protagonismo para Waldir Pereira. Didí ganó Mundiales junto a Pelé. El destino le había reservado medirse a su amigo. Contra Pelé, Rivelino, Tostao, Gérson y Jairzinho, los cinco dieces; enganches en sus respectivos clubes que formaron una delantera de fantasía en la Seleçao.
Brasil y Perú compartían virtudes y defectos. Por un lado, poseían los dones del gol y de divertir (combinaciones, gambetas, paredes...) y, por otro lado, contaban con fragilidad defensiva y dos porteros poco fiables. Pero tanto Zagallo como Didí las idearon para atacar. De estar forma aprovecharon el abundante caudal ofensivo y disimularon las carencias atrás. El Brasil-Perú, simplemente, es para gozarlo, tal y como dijo Alistair Reid.
Lobo Zagallo alineó a Félix; Carlos Alberto, Brito, Piazza, Marco António; Gérson, Clodoaldo, Rivelino; Jairzinho, Tostao y Pelé. Por su parte, Didí salió con su habitual 4-2-4: Rubiños; Campos, Fernández, Chumpitaz, Fuentes; Mifflin, Challe; Baylón, León, Cubillas y Gallardo.
El partido fue un toma y daca. Con ataques continuos y goles. Brasil ganó 4-2. Perú siempre fue por detrás, pero recortó hasta dos veces diferencias. Hizo sufrir a Brasil con las transiciones rápidas y con la presión alta. La Canarinha necesitó de la mejor versión de los cinco dieces para estar en las semifinales. Una clave del partido residió en los dos goles de Rivelino y Tostao en los minutos 11 y 15. Perú, sin embargo, reaccionó y creyó hasta el final. Después del 2-0, Gallardo anotó el 2-1 en el 28´ . Luego Tostao volvió a poner tierra de por medio al inicio del segundo tiempo. Cubillas se negó a rendirse y acercó a Perú con el 3-2 en el 69´ . La Blanquirroja se volcó, hasta que Jairzinho le frenó en seco con el 4-2. El tanto que clasificó a los de Zagallo. Perú cayó con honores ante la mejor Brasil de la historia y Guadalajara disfrutó de un tremendo partido. Pelé confesó su admiración por Perú y por Cubillas. El del Alianza de Lima se situó como el tercer máximo goleador del Mundial con 5 goles. Le superaron Müller y Jairzinho, con 10 y 7 tantos. México 1970 lanzó la carrera del Nene.
Campeones de la Copa América de 1975
Los internacionales peruanos se despidieron de México como la revelación. Con los cuartos de final en su primera comparecencia en este torneo. No obstante, lo más importante es que recuperaron la sonrisa del país tras el terremoto y sentaron los cimientos de su década dorada. Perú alcanzaría su cénit con el título de la Copa América de 1975. Después volvería a un Mundial en 1978 y causaría, de nuevo sensación. En esta ocasión, llegaría a la segunda fase y sufrió un controvertido 6-0 ante la anfitriona Argentina. La mejor Perú de la historia.
