Cruyff les invitó a unirse a su proyecto y juntos marcaron una época
Ficharon por el FC Barcelona por petición expresa de Johan Cruyff. El entrenador blaugrana inició una transformación completa del club y los convenció para que se unieran a su proyecto. Todo ello en una época delicada, con el dominio del Real Madrid de la Quinta del Buitre. El Barça buscaba un golpe de efecto y lo encontró con fichajes tan relevantes como los de Ronald Koeman y Michael Laudrup en la 1989/90. Los cimientos del Dream Team.
"Cruyff quería construir un equipo campeón recordado por su forma de jugar"
Todos los clubes querían a Koeman, el defensa más cotizado por entonces, campeón de Europa con la Selección de Países Bajos y el PSV Eindhoven en 1988. Cruyff ya intentó ficharlo un año antes, pero las altas pretensiones económicas le hicieron decantarse por Aloisio. Un año después, la operación cristalizó y el Barça desembolsó 1.200 millones de pesetas al PSV por los servicios del líbero neerlandés. Así contó este su fichaje: "Cruyff me llamó y nos vimos en Amsterdam. Me dijo que iba a cambiar el Barça de arriba a abajo. Creí en su palabra y en su proyecto. Quería construir un equipo campeón, que fuera recordado por su forma de jugar al fútbol". El mítico '4' es el defensa más goleador de todos los tiempos. Anotó la friolera de 253 tantos. Especialista en los golpes francos directos y también un seguro en los lanzamientos de penalti.
"Tenía mis dudas, pero si Cruyff me quería debía ir"
Por su parte, Laudrup llamó la atención de los grandes a raíz de su destacado papel con Dinamarca. La Juventus firmó al danés y lo juntó con Platini y Boniek. El mediapunta ganó la Intercontinental –título que se le resistió con el Barcelona– en 1985 y dio muestras de su talento en el encorsetado Calcio. Entonces, Johan Cruyff, que le consideraba esencial para desplegar su estilo, le abrió la puerta del Barcelona: "Cruyff y Beckenbauer eran mis ídolos de infancia. Tenía mis dudas de ir al Barça, pero pensé que, si Cruyff me quería, debía ir". Acertó. Con Cruyff encontró el hábitat ideal para desarrollar su fútbol elegante. No obstante, aunque al final tuvo diferencias con Johan (el fichaje por el Real Madrid entre medias), el danés destacó a El Flaco como "el entrenador del que más he aprendido".
En su primer año en la Ciudad Condal, Koeman y Laudrup sufrieron la quinta Liga consecutiva del Real Madrid. Sin embargo, se redimieron ganándole a los blancos la final de la Copa del Rey. Cruyff, cuestionado, se jugaba el puesto y lo salvó con este triunfo que supuso un punto de inflexión. Después, el Barcelona logró cuatro Ligas consecutivas (1990/91, 1991/92, 1992/93 y 1993/94) y la Copa de Europa (1991/92), con el golazo de falta de Koeman a Pagliuca en Wembley. Nunca antes el Barcelona había logrado tres Ligas seguidas. Ni tampoco la Copa de Europa. Con Cruyff se alcanzaron cotas inimaginables: "El mérito fue cambiar a un club que antes de 1988 le costaba ganar títulos y, a partir de entonces, ha ganado muchísimo” señaló Laudrup. Los títulos situaron al Barça en el primer plano internacional, sin embargo, lo que más perduró en el tiempo es la esencia con que se logró. El estilo de juego. Johan Cruyff enseñó que el medio es más importante que el fin. Desde entonces, a lo largo de los años, el Barcelona ha seguido esta línea de juego atractivo, plasmada en el ataque, la elaboración, los extremos abiertos y la presión. Cruyff, que cambió para siempre al Barça, atrajo al Camp Nou a futbolistas de la talla de Koeman, Laudrup, Stoichkov y Romário. Dream Team.
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