Osasuna remontó el 1-0 de Ibrox y eliminó al Glasgow Rangers en su puesto de largo en Europa
El Sadar albergó su primer partido europeo de la historia frente al Glasgow Rangers en la vuelta de treintadosavos de la Copa de la UEFA 1985/86. Osasuna tenía un reto: remontar el 1-0 de Ibrox. El santuario navarro, con 26.000 hinchas apretados como sardinas, vivió lo que hasta entonces era desconocido y llevó en volandas a los de Ivan Brzić. Los rojillos ganaron 2-0, con goles de Patxi Rípodas y Enrique Martín, y eliminaron al afamado conjunto escocés. El Sadar gozó de un estreno memorable, al igual que Osasuna en su primera eliminatoria continental. Chupinazo.
Libro de Oro del Athletic del Correo: "El Athletic se impone 10-1 al Zaragoza en la tercera jornada de la temporada 1951/52. Lo que marca el choque es la pelea en los graderíos por los paraguas que impiden ver el partido a algunos hinchas. Nadie quiere perderse la lluvia de goles". El Athletic de la segunda delantera histórica sacó el rodillo y tocó diana diez veces sin su gran artillero Zarra, lesionado. Panizo hizo un póker, Ignacio Garate y Gainza sendos dobletes y Manolín y Venancio un gol cada uno. Por su parte, Rosendo Hernández anotó el gol maño. Este 10-1 es una de las mayores goleadas de los rojiblancos y, a su vez, la peor encajada por el Zaragoza. La goleada de los paraguas.
El día que el Levante volvió a jugar en Primera 39 años después
Volvía el Levante a Primera tras 39 años de ausencia y arrancó un merecido punto de su visita a la Real Sociedad en la primera jornada de la Liga 2004/05. Ian Harte marcó un golazo de falta, Félix Ettien fue el mejor levantinista sobre Anoeta y Carmona Méndez dejó sin señalar un penalti por manos del realista Igor Jauregi. A la Real Sociedad, por su parte, le costó encontrar el rumbo sin Xabi Alonso, ya en Liverpool, y con Mikel Arteta, su sustituto. Pero Nihat Kahveci salvó los muebles aprovechando un servicio de Alkiza.
El récord de asistencia de un partido de Eurocopa
El Escocia-Inglaterra de 1968 registró el récord de asistencia de un partido de Eurocopa. 134.000 hinchas llenaron Hampden Park y presenciaron como las versiones legendarias de la Tartan Army y los Three Lions se batieron en un duelo directo por el pase a cuartos. A la Inglaterra campeona del mundo de los Bobby, Charlton y Moore, le valía el empate. Pero la victoria local clasificaba a la Escocia de los Billy, McNeill y Bremner, y eso era imperdible para cualquier escocés, ya que también suponía noquear al Auld Enemy. Tradición y rivalidad bajo 134.000 almas.
La Copa de Europa es la competición a través de la cual se ha eternizado el mito del Real Madrid. Brillan con luz propia los quince títulos del que lidera el palmarés con una diferencia sideral sobre el resto. Hoy lo habitual es ver a los merengues jugar finales y ganarlas, con su ratio habitual de 15 de 18. Pero hubo una ocasión que el Real Madrid se pasó 32 años sin conquistar su copa favorita, desde 1966 hasta 1998, hasta que Mijatović trajo la Séptima con su recordado gol a la Juventus de Del Piero y Zidane en la final del Amsterdam Arena. Pedja inició la era moderna de dominio madridista bajo el formato Champions League. Mijatović reescribió la historia con la Séptima.
Se cumplen 40 años de una de las hazañas más grandes de la selección española. El 12-1 a Malta que valió el pase a la Eurocopa de 1984. Los de Miguel Muñoz debían ganar por once goles de diferencia para desbancar a Holanda del primer puesto y lograron lo imposible en un Benito Villamarín entregado a la avalancha española. La Roja se sobrepuso al penalti fallado por Juan Señor y al tanto de Silvio Demanuele y asedió a Malta sin cuartel hasta llegar a las doce goles.
La fuerte nevada que cayó sobre Tokio el 13 de diciembre de 1987 marcó la definición de campeón del mundo entre Porto y Peñarol en la
Copa Intercontinental. La final, en teoría, parecía vetada para los prodigios técnicos dada la imposibilidad de que el balón Azteca amarillo circulase en un campo frío tan anegado. Pero a Rabah
Madjer no se le resistió ninguna superficie por muy patatal que fuese. El argelino provocó el 1-0 de Fernando Gomes y, después del 1-1 de Ricardo Viera en la recta final del segundo tiempo, marcó
el 2-1 en la prórroga. Valió el primer título de campeón mundial azul y blanco. Los Dragones coronaron la cima más alta rodeados de un buen manto blanco. Dragones de hielo.
Victoria con remontada del Real Valladolid sobre el Real Madrid en la séptima jornada de la Liga 1951/52. Roque Olsen enmudeció el viejo José Zorrilla nada más empezar, Lasala igualó poco después y decidió en la segunda parte el gol en propia puerta de Miguel Muñoz tras una gran jugada hilvanada por Coque. Dicha acción le costó la derrota a los de Scarone y recompensó el dominio de un Pucela que desafió el poder de los grandes. El primer gran Valladolid.
Acababan de marcar a Malta la docena de goles necesaria para asegurar la participación de España en la Eurocopa 1984. Tanto los titulares como los suplentes pasaron por la zona mixta y dejaron sus impresiones a la prensa, conscientes de haber hecho una proeza muy grande. 12-1.
"Recuerdo mis tres años en Albacete como los más especiales de mi vida deportiva". El ariete pasó los dos primeros en los juveniles, debutando el segundo año con el primer equipo, y solo el último lo integró a nivel profesional. Paso fugaz, pero provechoso. De Sonseca al Albacete. Leyenda Morientes.
Jugaban Inglaterra y Colombia en Wembley y el portero cafetero despejó un balón que le lanzó Harry Redknapp con la parte trasera de las botas de una forma acrobática nunca antes vista. El Escorpión. Genialidad delante de los inventores del fútbol. Las maravillosas locuras de El Loco.
Era la 1986/87, última campaña de Vicente Calderón como presidente, y el Atlético de Madrid potenció su plantilla con cinco adquisiciones procedentes de distintos equipos del norte: Peio Uralde, Agustín Elduayen, Julio Salinas, Rubén Bilbao y Rodolfo Dapena.
Carlos Aimar, entrenador de fútbol:
"Es más difícil salvar a un equipo pequeño del descenso que ganar un campeonato con uno grande".